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domingo, 22 de diciembre de 2013

Dagaz. (ya en la planta de mis pies)



Contenido simbólico de Dagaz

El grafismo de Dagaz sugiere el punto de fuga de un plano frontal e indica el recorrido necesario para llegar al punto donde se halla la luz, como al final de un túnel o un umbral. Por ello, Dagaz es ver la luz luego de un período de pruebas u oscuridad. Se asocia con despertar a la vida, avance o transformación, vencer la oscuridad.

Algunos autores ven en Dagaz vasos comunicantes y con ello la idea de compartir. También una doble hacha: el equilibrio entre los opuestos (la noche y el día, el cielo y la tierra) En la cultura nórdica, la doble hacha era atributo del padre del cielo, o padre del día.

Dagaz es la imagen de la unión cosmogónica entre el Padre del cielo y de nuestra Madre-Tierra. Fuerzas opuestas que se unen para formar un todo armónico y perpetuar los ciclos de la vida.

Significado adivinatorio de la runa Dagaz

La runa Dagaz señala un giro importante, una transformación profunda en el proceso de búsqueda del ser. Un cambio completo o vuelco de 180 grados en actitud y modo de afrontar la vida. Esta transformación puede llegar a ser tan radical, que la persona no vivirá su vida en adelante en la forma acostumbrada. Dagaz habla de un período de incremento y tendencia claramente favorable.

Con Dagaz se revela una luz al final del túnel. Nuestro sendero de vida se ve iluminado para encontrar todas las respuestas. Esta luz trae la victoria, el logro de aquello que deseamos e indica que se cumple el ciclo natural, como cuando la noche da paso al día y llega el momento de actuar. Cuando se ha llegado al final del ciclo y todo ha madurado.

Entonces, el resultado está asegurado, aún cuando no lo veamos desde la perspectiva actual. Reconocer y aprovechar este momento, puede transformar el curso de nuestra vida para siempre. Dagaz señala que los procesos oscuros no son eternos, sino que tienen un lapso natural de duración y concluyen por sí mismos dejando lugar al aprendizaje y con él la claridad.

Si Dagaz es seguida por la Runa en Blanco, la magnitud de la transformación puede ser total. Pronostica un cambio esencial, un tránsito radical (una muerte o forma de muerte) o la conclusión exitosa de una travesía.

Esta muerte, perse, no es considerada como un fin, sino como el principio de un nuevo ciclo. Junto a runas auspiciosas, señala un período de logros y prosperidad. Si sale con runas de demora u obstáculos, disminuye su negatividad y anuncia la victoria sobre las dificultades.

La runa Dagaz aconseja
Dagaz aconseja tener fe, pues las pruebas llegan a su fin. Se acerca el momento en que la vida te exige "saltar al vacío" o dar el paso definitivo. No te resistas al cambio y actúa con responsabilidad. Ten confianza en la sabiduría del universo, pero avanza con cautela, sin deslumbrarte ante el nuevo fulgor.

Enfrenta con valor los desafíos de nuevas propuestas y nuevos caminos que te permiten crecer, madurar. Confía en que este desafío es lo mejor, aunque ahora te parezca insuperable. Dagaz te asegura que podrás afrontar el nuevo curso de tu destino porque se ilumina el camino y vences la oscuridad.

Dagaz, no tiene posición invertida, por lo tanto que carece de aspectos negativos e incluso en una lectura donde acompañe runas negativas, muestra que posees la suficiente fuerza interior para dar un giro a tu situación si decides hacer uso de ella.

Deidad asociada a la runa Dagaz



Balder

Balder, dios de la luz y la verdad, es hijo de Odín y Frigga. Es el más noble y querido de todos los dioses. Tenía un hermano gemelo, Hodur, dios de la oscuridad, del cual era diametralmente diferente en carácter y aspecto físico.

Hodur, sombrío, taciturno y ciego como la oscuridad, simboliza el pecado; mientras que Balder, el bello, era venerado como el dios puro y radiante de la inocencia y la luz. De su frente blanca y cabellos dorados irradiaban rayos de Sol que alegraban los corazones de dioses y hombres, que lo amaban por igual. Es el más apuesto de Aesir, el más radiante de los dioses, y representa las virtudes físicas y morales.

Balder vivía en un palacio llamado "Breidablik", cuyo techo era de plata, sus columnas de oro macizo y a través de sus puertas no podía entrar la mentira. El palacio poseía tal pureza que nada que fuese vulgar o impuro podía penetrar. De esta luminosa influencia toma sus positivos presagios la runa Dagaz.

El mayor obstáculo en el camino de la ascensión espiritual es el Ego

El mayor obstáculo en el camino de la ascensión espiritual es el Ego

A la inmensa mayoría de las personas no les (nos) interesa “lo que es”, sino “cómo se ven” o, qué calidad de imagen proyectan. Les interesa la imagen más que la objetividad. Y así, el hombre de la sociedad se lanza a participar  en  esa carrera  de  las  apariencias,  en  el  típico  afán de ‘quién engaña a quién’, de cómo lograr mejor impresión. El mundo es un  inmenso  estadio  en  el que  “el orgullo de la vida”  juega un gran match  de  las etiquetas,  formas sociales  y  exhibiciones  económicas para competir  por la imagen social.

1.- No te sientas ofendido.

La conducta de los demás no es razón para quedarte inmovilizado. Lo que te ofende solo contribuye a debilitarte. Si buscas ocasiones para sentirte ofendido, las encontraras cada dos por tres.  Sentirse ofendido crea la misma energía destructiva que te ofendió y que lleva al ataque, al contraataque y a la guerra.

2.-Libérate de la necesidad de ganar.

Al  ego le encanta dividirnos entre ganadores y perdedores. Empeñarte en ganar es un método infalible para evitar el contacto consciente con la intención. ¿Por qué? Porque, en última instancia, es imposible ganar todo el tiempo. Siempre habrá alguien más rápido, más joven, más fuerte, más listo y con más suerte que tú, y siempre volverás a sentirte insignificante y despreciable.

3.- Libérate de la necesidad de tener razón.

El ego es fuente de conflictos y disensiones porque te empuja a hacer que los demás se equivoquen. Cuando eres hostil, te has desconectado de la fuerza de la intención. El Espíritu creativo es bondadoso, cariñoso y receptivo, y está libre de ira, resentimiento y amargura.

4.-Libérate de la necesidad de ser superior.

La verdadera nobleza no tiene nada que ver con ser mejor que los demás. Se trata de ser mejor de lo que eras antes. Céntrate en tu crecimiento, con constante conciencia de que no hay nadie mejor que nadie en este planeta.

5.-Libérate de la necesidad de tener más.

El mantra del ego es más. Por mucho que logres o adquieras, tu ego insistirá en que no es suficiente. Te verás luchando continuamente y eliminaras la posibilidad de alcanzar la meta, pero en realidad ya la has alcanzado, y es asunto tuyo decidir cómo utilizar el momento presente de tu vida. Irónicamente, cuando dejas de necesitar más, parece como si te llegara más de lo que deseas. Como estás desapegado de esa necesidad, te resulta más fácil transmitírselo a los demás, porque te das cuenta de lo poco que necesitas para sentirte satisfecho y en paz.

6.-Libérate de la necesidad de identificarte con tus logros.

Puede resultar un concepto difícil si piensas que tú y tus logros sois lo mismo. Y ya oigo las protestas de tu ego, pero sigue sintonizado con esta idea. Todo emana de la Fuente. ¡Tú y tu Fuente sois uno y lo mismo! No eres ese cuerpo y sus logros. Eres el observador Fíjate en todo y agradece las capacidades que te han sido concedidas, la motivación para lograr cosas y las cosas que has acumulado, pero atribúyele todo el merito a la fuerza de la intención que te dio la existencia y de la que formas parte materializada.

7.-Libérate de la necesidad de fama.

La fama que tienes no está localizada en ti, sino en la mente de los demás y, por consiguiente, no ejerces ningún control sobre ella. Si hablas con treinta personas, tendrás treinta famas distintas. Conectarse a la intención significa escuchar los dictados de tu corazón y actuar basándote en lo que tu voz interior te dice que es tu meta aquí. Si te preocupas demasiado por cómo te van a percibir los demás, te habrás desconectado de la intención y permitido que te guíen las opiniones de los demás.